Los comedores nórdicos proporcionan un ambiente único, cálido y acogedor a quienes los disfrutan. Si aplicas las normas de este estilo a la perfección, lograrás resultados de revista… ¡garantizado!
El comedor es una estancia muy importante de la casa, el lugar que servirá como punto de reunión familiar o con amigos. Pequeño o grande, su decoración marcará el ambiente del que se podrá disfrutar en esa estancia, tanto si es individual como si es compartida con el salón, como suele ser habitual.
Para decorar cualquier estancia, es muy importante elegir el estilo más adecuado, así le darás la personalidad y el ambiente que más te apetece que tenga. Y si de estilos hablamos, el nórdico tiene mucho que decir también en comedores, así que siendo la especialidad de este blog, está claro que tenemos unos cuantos trucos para que los comedores nórdicos lo sean de arriba a abajo.
¿Qué puede aportar?
El estilo nórdico triunfa en cualquier estancia, así que tiene mucho que aportar en todo el hogar, incluyendo en los comedores. Forma un conjunto perfecto con características del estilo industrial y el minimalismo, por lo que el comedor se verá despejado, limpio, relajado y tranquilo.
Lo que más le proporcionará el estilo nórdico a tu comedor es dinamismo, luminosidad y modernidad, factores que son determinantes para lograr un ambiente agradable, sin duda indispensable para sentarse a comer. Comedores alegres y elegantes que dejan de lado lo clásico y las sobrecargas para centrarse en la funcionalidad.
¿Cómo decorarlo?
Para poder sacarle el máximo partido a los comedores nórdicos tienes que empezar por elegir los colores de todo, es decir, de muebles, superficies y complementos. El gran protagonista tiene que ser el blanco, especialmente en las paredes y suelos, aunque últimamente para el suelo se está empezando a utilizar, con mucho éxitos, el gris y el negro.
En cuanto al color del mobiliario, apuesta por maderas en tonos claros para las piezas más grandes, dejando los toques de color para los muebles secundarios y los complementos decorativos. Lo importante es que los colores principales sean neutros para poder sacarle el máximo partido a la iluminación natural.
¿Qué mobiliario elijo?
Sabiendo ya el color de los muebles gracias al punto anterior, centrémonos en el diseño para que se adapten al estilo nórdico. Deben ser piezas de líneas rectas y sencillas que no sobrecarguen el ambiente, es decir, que no ocupen demasiado espacio ni entorpezcan el paso o la visión. Deben permitir que la luz circule y se propague con facilidad para así lograr mayor luminosidad y amplitud visual.
Coloca los muebles que sean básicos, que tratándose del comedor deberán ser una mesa y las sillas. También te vendrá muy bien un aparador o vitrina para guardar la vajilla, cristalería, cubertería, etc. No pongas nada más, a no ser que el comedor comparta estancia con el salón, en cuyo caso deberás poner también un sofá, una mesita auxiliar y la mesa de la tele.
¿Y los complementos?
Como su nombre indica, un complemento es algo que complemente la decoración, por lo que no es imprescindible. Sin embargo, hay algunos que podría decirse que sí lo son, como una alfombra o una lámpara. Ambas se utilizan muchísimo, a poder ser en colores llamativos para romper con la monotonía de los blancos y neutros de todo lo demás. El contraste será ideal, lo mires por donde lo mires. Si el comedor tiene cortinas, que sean muy claras para permitir el paso de la luz natural, un detalle clave en este estilo.
¿Se ponen accesorios?
¡Por supuesto! Que los comedores nórdicos deban ser minimalistas no significa que no puedas utilizar accesorios para decorarlos. Se puede hacer, aunque con cautela, sin sobrecargar el ambiente. Si no pones nada, corres el riesgo de que se vea un espacio desangelado y sin personalidad, así que hay que encontrar un término medio.
Teniendo como base esa recomendación, la elección de los accesorios con los que decores el comedor está en tu mano. Lo que sí debes tener claro es que hay que aprovechar los accesorios y complementos para darle una nota de color a la estancia, permitiendo que destaquen, aunque en su justa medida.
Si aplicas todas estas reglas, te aseguro que tu comedor podrá ser espectacular y las sobremesas durarán más tiempo, ya que está claro que si te sientes bien en un sitio… ¡para qué cambiar! Si apuestas por el estilo nórdico, te aseguro que no te arrepentirás.
¿Te animas a darle un nuevo aire a tu comedor y que el estilo nórdico sea el gran protagonista? Los resultados serán espectaculares y de revista, y no cabe duda de que es genial poder disfrutar de un espacio tan interesante y bien decorado en tu propio hogar.