El verano es una de las épocas más deseadas para todos, para disfrutar del buen tiempo y de las vacaciones. Sin embargo las altas temperaturas pueden hacer que conciliar el sueño sea una tarea complicada. A continuación te mostramos cómo conseguir un dormitorio más fresco en los meses más cálidos del año.
Colores que refrescan el dormitorio
Los colores tienen la capacidad de crear un ambiente más fresco en el dormitorio. Los más recomendables para esta época del año son los tonos claros y los fríos. Pintar las paredes en verde o azul es una buena solución porque trasmiten tranquilidad y frescuras. Otras tonalidades que también son aconsejables son el gris, el ros o lila. El blanco siempre es una apuesta segura ya que da mayor luminosidad y amplitud visual al dormitorio. Además de estar presente en las paredes pueden formar parte de los textiles y complementos. Apuesta por ropa de cama en tonalidades llamativas y alegres como el amarillo y el naranja.
Otra opción es incluir colores que evoquen al verano, como son el azul del mar, el blanco de la nubes, el verde de las plantas y los tonos ocres del atardecer…
El papel pintado puede ser una solución para dar un toque de frescura a esta estancia de la casa. Apuesta por motivos flores o veraniegos. Es un buen recurso para renovar cualquier estancia de la casa no solo cumple la función de revestir superficies, sino que también enrique la estética y ayuda a ambientar.
Escoge los tejidos apropiados para el verano
La ropa de cama es uno de los elementos fundamentales para garantizar un buen descanso. Apuesta por tejidos transpirables que faciliten una buena ventilación como las fibras 100% naturales. El lino y el algodón son los más adecuados porque favorecen la termorregulación porque absorben la humedad.
El algodón es un tejido que no retiene el calor corporal por lo que es perfecto para evitar que la cama absorba nuestro propio calor. Las sabanas con algodón de percal es uno de las mejores opciones para dormir frescos. Hay que evitar las sabanas de seda o poliéster porque estas si mantienen el calor corporal. En cuanto a la cortinas sustitúyelas por otras más ligeras y claras.
Colchón y almohadas más frescos
Una almohada de espuma es una opción para dormir más frescos en el dormitorio. Es un material fresco que te ayudará a descansar mejor. Escoge modelos de espuma con gel de enfriamiento o espuma ventilada para que el flujo del aire sea bueno. Otra solución son las almohadas con memoria de gel, que son almohadas de enfriamiento cuya capa de condensación absorbe el calor del cuerpo y lo dispersas. Es recomendable para evitar sudores en el cuello.
En cuanto al colchón existen modelos que están fabricados con materiales que atrapan mucho el calor, como puede ser los de espuma viscoelástica. En cambio los de látex orgánico son recomendables también los de muelles ensacados ya que permiten que el aire circule libremente evitando humedades. Escoge un colchón que permita una buena transpiración para las calurosas noches estivales.
Una cama veraniega no tiene por qué renunciar a las colchas y plaids. Solo tienen que combinar las sabanas con aquellos elementos que no den calor ni físico ni visual.
Plantas que refrescan el ambiente
Existen determinadas plantas perfectas para el dormitorio. Ayudan a refrescar el ambiente, oxigenan y aumentan los niveles de humedad y ayudan a respirar mejor.
La lavanda es un planta perfecta para calmar la ansiedad, reljarse y dormir bien.
El jazmín está demostrado que reduce la ansiedad, aporta húmedas y disminuye las partículas y el polvo.
Aloe vera es una de las planta que purifican el aire y emite oxígeno por la noche por lo que promueve un descanso más relajante y reparador.
Espatifilo es una planta que purifica el aire y filtra los elementos dañinos como el benceno, formaldehído y tricloroetilleno.
Gardenia. Es una planta recomendable para el dormitorio porque facilita el sueño y mejora su calidad.
Cala o lirio de agua. Es una planta con gran belleza que aportar estilo a la habitación además de un agradable aroma.
Consejos para tener un dormitorio más fresco en verano
Para combatir el calor en el dormitorio es aconsejable mantener las persianas bajas durante el día para impedir que el calor entre en la estancia.
Ventila la habitación con aire fresco de la noche antes de acostare. Duerme con la ventana abierta para que la brisa vaya refrescando el ambiente. Para evitar que los mosquitos entren coloca mosquiteras.
Un truco que función y enfría el ambiente es colocar un recipiente con cubitos de hielo delante del ventilador.
La temperatura ideal es entre 18 y 22 grados, a partir de los 26 grados el cuerpo tiene problemas para reljarse y descansar.
Sustituye las bombillas tradicionales por una de bajo consumo. Desenchufa los aparatos electrónicos que contribuyen a dar calor.
Dormir fresco en los meses más calurosos del año se puede convertir en todo un desafío. Ten en cuenta estos consejos para conseguir que tu dormitorio sea un lugar muy agradable donde relajarse y descansar durante las noches estivales.