El Feng Shui es una filosofía china que busca armonizar la energía de los espacios y las personas que los habitan. La decoración navideña según este arte milenario debe seguir unos principios básicos para atraer la buena suerte, prosperidad, salud y la felicidad en estas fechas tan especiales.
Colores adecuados para la decoración navideña según el Feng Shui
Los colores adecuados para la decoración navideñas según el Feng Shui son:
Rojo: simboliza la pasión, el amor y la alegría. Es un color que aporta energía y vitalidad al ambiente. Utilízalo en velas, cojines, mantas, adornos o flores.
Dorado: representa la abundancia, la prosperidad y el éxito. Es un color que atrae la riqueza y la buena suerte. Incorpóralo a la decoración a través de luces, estrellas, coronas o esferas.
Verde: simboliza la naturaleza, la salud y el equilibrio. Es un color que aporta armonía y frescura al espacio. Se puede utilizar en el árbol de navidad, las guirnaldas, las plantas o los textiles.
Azul: simboliza la tranquilidad, la confianza y la comunicación. Es un color que aporta calma y relajación al espacio. Puedes utilizarlo en el mantel, las servilletas, los adornos o los regalos.
Blanco: representa la pureza, la paz y la serenidad. Es un color que aporta claridad y limpieza al ambiente. Añádelo en el nacimiento, las figuras de nieve, los copos o los detalles.
Decoración del árbol de Navidad según el Feng Shui
El árbol de Navidad es un símbolo de alegría, abundancia y prosperidad, pero también puede influir en el flujo de energía de nuestro hogar según el Feng Shui.
Elige un árbol que se adapte al tamaño y la forma de tu espacio. No debe ser ni demasiado grande ni demasiado pequeño, ni debe obstaculizar el paso o la vista.
Se debe ubicar en un lugar central de la casa como el salón para que la energía positiva fluya por todos los espacios. Hay que evitar colocarlo cerca de la entrada de la puerta principal, ya que puede bloquear la entrada de la energía positiva.
Decora el árbol con elementos naturales y ecológicos, evitando los plásticos y los materiales sintéticos que generan energía negativa. Podemos usar adornos de madera, tela, papel, cerámica, metal o vidrio, y preferir los colores cálidos y luminosos como el rojo, el dorado o el plateado. También podemos incorporar elementos en la decoración navideña que representen nuestros deseos o intenciones para el nuevo año, como fotos, tarjetas, símbolos o frases.
Ilumina el árbol con luces blancas o de colores suaves para crear un ambiente acogedor y festivo. Las luces son una forma de activar la energía chi y atraer la buena suerte. Debes evitar las luces intermitentes o demasiado brillantes que puedan causar estrés o irritación. También es importante apagar las luces cuando no estemos en casa o cuando vayamos a dormir, para no generar un exceso de energía yang que altere nuestro descanso.
Añade adornos de colores rojos, dorado, plateado que aportan energía, riqueza y prosperidad. Evita los adornos que tengan formas puntiagudas o cortantes, que pueden generar energía negativa. Escoge adornos redondos que favorece la armonía y el equilibrio.
Coloca regalos debajo del árbol para simbolizar la generosidad y la gratitud. Envuelve los regalos con papel de colores alegres y brillantes, que atraigan la atención y la alegría. Evita el papel de color negro, gris o marrón, que pueden transmitir tristeza o pesimismo. También puedes añadir lazos, cintas o adornos que le den un toque personal y creativo al regalo.
Atmósfera cálida y acogedora con velas, incisos y aromas naturales
Utilizar en la decoración navideña velas, inciensos y aromas naturales favorecen el equilibrio, la paz y la prosperidad, según el Feng Shui, y pueden usarse para crear un ambiente acogedor y festivo en el hogar.
Las velas simbolizan la luz y el fuego, que activan la energía positiva. Coloca las velas en lugares estratégicos, como la entrada de la casa, el centro de la mesa o el rincón de la prosperidad (que se ubica en el extremo izquierdo del salón, mirando desde la puerta principal). Enciende las velas con intención positiva y agradecimiento, y apagarlas con respeto y cuidado, evitando soplarlas o dejarlas consumir hasta el final.
Utiliza inciensos naturales, como el sándalo, la mirra o el incienso, que ayudan a purificar el aire y a elevar la vibración del ambiente. Ubícalos en lugares donde no molesten ni generen humo excesivo, y preferiblemente cerca de una ventana o una fuente de ventilación.
Los aromas naturales ayudan a purificar el ambiente y a relajar la mente. Puedes usar fragancias como canela, vainilla, pino, naranja o clavo, que son típicas de la Navidad. Difunde los aromas mediante difusores eléctricos, quemadores de esencias o saquitos aromáticos.
No olvides limpiar y ordenar tu casa antes de decorarla, para eliminar las energías estancadas y renovar el chi. También es importante deshacerte de lo que ya no usas o no te gusta, para dejar espacio a lo nuevo. Así podrás recibir el año nuevo con una actitud positiva y optimista.