La decoración raw se inspira en la naturaleza y se basa en la utilización de materiales natural sin tratar sin procesar o reciclados para crear ambiente acogedores y auténticos. A continuación, te mostramos las características que definen esta tendencia decorativa.
Decoración raw

El objetivo de la decoración raw es conectar con la naturaleza y utilizar los materiales es su estado natural, sin tratar. Esta tendencia decorativa buscar crear ambientes naturales y acogedores que se preocupan la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente.
Esta tendencia busca resaltar la belleza de lo imperfecto, lo irregular y lo artesanal. Por eso, se apuesta por muebles y objetos con formas orgánicas, texturas rugosas y acabados desgastados.
La decoración raw se caracteriza por la mezcla de estilos decorativos, como el nórdico, el boho o el industrial, que crean contrastes interesantes y armoniosos.
La incorporación de plantas y flores, que aportan vida y frescura al espacio, además de purificar el aire.
Materiales utilizados en la decoración raw

Los materiales utilizados en la decoración raw son aquellos que conservan su aspecto natural y que no han sido tratados química o artificialmente.
Madera: es el material más característico de este estilo, ya que aporta calidez y textura al ambiente. Se puede utilizar en muebles, suelos, paredes o accesorios, en su estado más puro, con sus vetas, nudos y texturas visibles.
Piedra: es otro elemento natural que se adapta muy bien a este estilo, ya que aporta solidez y personalidad. Se puede utilizar en revestimientos, encimeras, chimeneas o fuentes, creando un ambiente acogedor y orgánico.
Metal: otro material que se usa mucho, especialmente el hierro, el acero o el cobre. Se puede emplear en lámparas, estanterías, mesas o sillas, buscando un contraste entre lo rústico y lo industrial.
Lino: es un tejido natural que tiene una textura suave y fresca. Se puede emplear en cortinas, cojines, mantas o alfombras, aportando un toque de elegancia y sencillez.
Algodón: es otro tejido natural que se usa en este estilo, ya que tiene una textura ligera y confortable. Se puede utilizar en ropa de cama, toallas, fundas o tapicerías, creando un ambiente relajado y acogedor.
Las fibras vegetales son muy utilizadas en esta tendencia porque aportan textura y calidez. Son resistentes, duraderas y fáciles de limpiar, lo que las hace ideales para zonas de mucho uso como el salón, el comedor o el dormitorio. Son ecológicas y biodegradables, contribuyendo a reducir el impacto ambiental. Los mas utilizados son el mimbre, ratán, yute, sisial…
Colores en la decoración raw

Los colores son grandes aliados en la decoración raw para crear ambientes naturales, acogedores y sostenibles.
Opta por tonos neutros y claros, como el blanco, el beige, el gris o el marrón, que aportan luminosidad y amplitud al espacio. Además, transmiten calma y armonía.
Se pueden crear contrastes interesantes con accesorios o muebles de colores más vivos u oscuros.
Hay que evitar las tonalidades estridentes que pueden provocar tensión o estrés.
Muebles y complementos artesanales

Preferencia por los muebles y objetos artesanales, hechos a mano o reciclados en la decoración raw. De esta manera se apoya a los pequeños productores locales y contribuir al cuidado del medio ambiente.
Aportan calidez, personalidad y originalidad al ambiente. Favorecen el cuidado del medio ambiente, al reducir el consumo de recursos y la generación de residuos.
Los muebles más utilizados son: mesas, sillas, estanterías, bancos y otros muebles hechos con madera reciclada, palets, troncos o ramas.
Búsqueda de la simplicidad y la funcionalidad en la decoración

La simplicidad y la funcionalidad son dos principios básicos de la decoración raw que pueden ayudar a crear espacios armoniosos, prácticos y elegantes.
Optar por muebles multifuncionales que se adapten a las necesidades del espacio y que ofrezcan soluciones de almacenamiento.
Reducir el número de objetos decorativos y seleccionar solo aquellos que aporten valor estético o sentimental.
Textiles en la decoración raw

Los textiles son elementos esenciales en la decoración raw, ya que aportan calidez, color, textura y personalidad.
Mezclar diferentes tipos de tejidos, como algodón, lana, lino, seda, terciopelo o piel, para crear riqueza visual y táctil. Se pueden combinar estampados y lisos, siempre que guarden una coherencia cromática y temática.
Aprovechar los textiles para delimitar zonas, crear puntos focales o generar sensación de amplitud. Por ejemplo, se pueden usar alfombras para definir áreas de estar o de trabajo, cojines para resaltar un sofá o una cama, o cortinas para ampliar la altura de un techo.
Adaptar los textiles a cada estación del año, cambiando los materiales, los colores y los diseños según la temperatura y la luz. Así se logra un ambiente más confortable y acogedor en cada momento.
Cuidar la calidad y el mantenimiento de los textiles, eligiendo telas resistentes, lavables y duraderas. También es importante limpiarlos con frecuencia y guardarlos correctamente cuando no se usen.
La decoración raw es una tendencia que utiliza materiales naturales sin tratar, apuesta por la sostenibilidad y por el cuidado de la naturaleza. Apuesta por ambientes más naturales, acogedores y con personalidad propia.