Tener un espacio limitado tiende a que pensemos que no podremos conseguir una decoración a nuestro gusto, llamativa, confortable y con estilo. Y es que, los espacios pequeños no tienen por qué ser un impedimento a la hora de proponer nuestra decoración. Hoy dedicamos un post a los espacios pequeños, ¡que también merecen ser bonitos!
Existen mil maneras de distribuir un espacio, sólo debemos tener en cuenta la colocación de las demás estancias para que no se vea afectada y no quede demasiado recargado.
Se convierte en imprescindible utilizar los recursos y optimizar el espacio. Podremos aprovechar los techos altos y antiguos acordes a un mobiliario delgado y a la altura del mismo techo, de esta manera conseguiremos ganar algunos metros. ¡Podemos tener un espacio reducido pero diáfano y con muchas posibilidades!
El estilo nórdico es, gracias a Ikea, es una de las tendencias que emerge cada día. La iluminación natural, espacios diáfanos y con el estilo minimalista es la perfecta combinación.
EL COLOR BLANCO Y EL ESTILO NÓRDICO SIEMPRE VAN DE LA MANO
La iluminación del espacio es muy importante para que no se conviertan en rincones oscuros y poco distribuidos, por lo que el color blanco en cualquier estancia del hogar da ese toque nórdico. Combinaciones como blanco y negro, color madera o colores intensos como el rojo.
APROVECHAR EL ESPACIO COLOCANDO BIEN LOS MUEBLES
Pensemos en qué distribución de los muebles será la más adecuada y una vez hecho esto, decidiremos cómo colocarlos para optimizar nuestro rincón. La combinación de sillas minimalistas pero confortantes, las mesas a ras de suelo y las lámparas gigantes extendidas y largas a la altura de la mitad de la habitación.
De esta manera, podemos hacer un cambio del aspecto de nuestro hogar, convirtiéndolo incluso en un moderno loft, creando la sensación de espacio y gran luminosidad.
Fotos: Roomed