Con el paso del tiempo es habitual que nos planteemos reformar la cocina de nuestro hogar. Su uso diario y nuevas necesidades hacen que el mobiliario, los electrodomésticos y su distribución necesiten renovarse. En este post te aportamos unas recomendaciones para que la reforma sea un éxito y que la inversión económica se ajuste a tu presupuesto.
Reformar la cocina: funcionalidad e higiene
Son las dos claves fundamentales a tener en cuenta para reformar la cocina con éxito. La cocina de un espacio de trabajo en el que se manipulan y elaboran alimentos. Por lo tanto debe ser un espacio práctico y funcional en el que predomine el orden y la limpieza que garantice nuestra salud. ¿Quieres conocer ideas para aprovechar el espacio en una cocina pequeña?
Organización de la cocina
Es muy importante decidir que una distribución que satisfaga las necesidades actuales y de futuro de todos los habitantes de la vivienda. Tú mejor que nadie conoces tu cocina y como entiendes que deben de funcionar los distintos espacios de trabajo:
- Espacio de almacenaje y despensa.
- Preparación de alimento y cocción.
- Lavado y limpieza.
El espacio de almacenaje, la despensa y la nevera deben de estar próximos y tener un banco de apoyo cercano. Próximo a este espacio, debe situarse la zona de preparación de alimentos y la zona de cocción. El fregadero debe situarse cerca de la zona de preparación de alimentos.
Diseña la reforma
Para reformar la cocina, consigue o dibuja un plano a escala del estado actual con las medidas lo más precisas posible. Además en él deben de figurar los elementos que puedan condicionar la distribución:
- La disposición de la estructura (pilares y muros), la situación de puertas y ventanas y el espesor de los tabiques.
- La situación de las bajantes y desagües, tomas de agua, mecanismos eléctricos, radiadores y rejillas de ventilación.
Para planificar la reforma, es recomendable contar con el asesoramiento de un técnico cualificado. Esto te ayudará a evitar problemas, retrasos y sobrecostes. En función de la envergadura de la reforma el técnico puedes ser un arquitecto, un aparejador o un decorador.
Esquemas y distribuciones habituales
Para organizar las funciones básicas existen unas distribuciones y tamaños tipo según la forma de la cocina:
- 1 banda.
- 2 bandas.
- En “L”.
- En “U”.
Los materiales y acabados
Como se advertía al principio del post, es necesario garantizar la higiene de la cocina.
- Es un lugar en el que se producen humos, grasas y vapores. Para evitar su acumulación, y con ella la aparición patógenos, los materiales de deben de ser poco porosos y fáciles de limpiar.
- Además deben ser resistentes al calor desprendido por los utensilios de cocina y a sustancias agresivas como lejía y ácidos.
- En el mercado existen infinidad de materiales que satisfacen estas condiciones y con espectaculares condiciones estéticas. Solo has de tener cuidado en elegir los adecuados para reformar la cocina.
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Pide varios presupuestos
Con la ayuda de un técnico, elabora una relación de los trabajos y materiales necesarios para reformar la cocina. Con él podrás comparar los presupuestos de varias empresas de reformas (preferentemente de las que tengas buenas referencias), para los mismos trabajos. Antes de firmar el contrato con una de ellas, solicita que te facilite o garantice:
- Los datos identificativos de la empresa (nombre, dirección y CIF).
- Estar al corriente de pago en la Seguridad Social y Hacienda.
- Estar al corriente de pago del seguro de responsabilidad civil.
- El cumplimiento de la normativa vigente, y en especial, la relativa a las medidas de seguridad y salud de los trabajadores.
Firma el contrato
La contratación de los trabajos se realiza con la aceptación del presupuesto firmado por las dos partes o bien con un contrato específico. En cualquiera caso, el documento debe detallar claramente:
• Los datos fiscales de la empresa; nombre, dirección y CIF y los datos de la obra y del promotor; dirección, nombre y DNI.
• Todos los trabajos a realizar, sin dejar indefiniciones o partidas sin valorar que pueden suponer sobrecostes posteriores.
• Materiales. deben estar completamente definidos, indicando la marca, el modelo, el acabado y los distintivos de calidad o medioambientales en el caso que los tengan.
• Si se incluye el coste de las tramitaciones administrativas (premisos, tasas y licencias) y/o las altas y notificaciones a las compañías suministradoras (agua, electricidad y gas), si el contratista se encarga de gestionarlas.
• La fecha de inicio de la obra y el plazo de ejecución. Es recomendable incluir clausulas de penalización por retrasos en la entrega de las obra no imputables a causas de fuerza mayor.
• Las condiciones y forma de pago. Es usual pactar un pago inicial al comienzo de la obra, que no debe superar el 25 % del total del presupuesto, y pagos parciales que respondan a partes de la obra efectivamente ejecutada. Cualquier pago debe documentarse mediante la correspondiente factura, imprescindible para posibles reclamaciones, con el concepto claramente detallado y referido al presupuesto aceptado.
• Es conveniente reservar una cantidad (entorno al 10% del total del presupuesto) como garantía de la correcta ejecución de la reforma y funcionamiento de las instalaciones a abonar a los 30 días de la entrega de la obra.
• El IVA a aplicar.
¿Te han resultado útiles estas recomendaciones para reformar la cocina?