¿Tienes claro que el estilo nórdico es el tuyo? ¿Estás llevando a cabo o dándole vueltas a cómo realizar la decoración de tu salón pero no tienes claros los colores y materiales que podrías o te vendría mejor emplear? Si estás hecho un lío con la toma de decisiones a la hora de ponerte manos a la obra, muy atento al post de hoy, porque en él te desvelamos las ideas para que te animes a llevar a cabo una apuesta tan segura como acertada a la hora de decorar con un resultado tan nórdico como mágico, cálido y confortable. Combinar en tu salón blanco y madera podría ser la opción que estabas buscando. No pierdas detalle porque comenzamos.
La madera, que sea natural
Una de las características más llamativas y que aportan mayor confortabilidad a la hora de decorar nuestro salón blanco y madera, es que ésta se utilice en su estado natural. Prescindir de tintes y acabados homogéneos como pinturas o aerosoles de cualquier color, resaltará las cualidades originales y propias de la madera en su estado puro, lo que aumentará exponencialmente la parte confortable, cálida y cómoda de cualquier estancia de la que la hagamos formar parte.
Además, particularmente me encanta destacar que las piezas de madera natural generan un especial bienestar tanto en nosotros, como en los que nos visitan en casa. Parecen tener vida propia. Evocan recuerdos y una nostalgia positiva que envuelve el ambiente en que nos encontramos. Daremos lugar a un hogareño y cálido salón en el que disfrutaremos de largas y confortables tardes que no desearemos que acaben nunca.
Tonos neutros para complementar
Si en algún momento te apetece incorporar algún color más al ambiente pero sin abandonar el estilo de tu salón blanco y madera, opta por los pequeños detalles en colores neutros. Grises, marrones y negro en su amplia variedad cromática acompañando al blanco mayoritario existente en la estancia, funcionarán a las mil maravillas sin perder de vista el estilo decorativo inicial. Probar a incorporarlos en un cambio estacional resultará ideal, aunque el simple hecho de que te lo pida el cuerpo será suficiente para introducir alguno de ellos en tu salón. Mira la siguiente imagen. Los tonos neutros se han incorporado en los marcos de las láminas, en el banquito negro apoyado en la pared y situado al fondo de la imagen y en la alfombra, que se presenta en un suave tono beige que contrasta de forma sutil con el blanco suelo de madera laminado.
Juega con la amplia variedad de tonos de blanco
Como sabes, el color blanco contempla multitud de matices y tonalidades todas ellas muy interesantes y dignas de tener en cuenta dependiendo del tipo de ambiente y sensación que queramos transmitir. Además, introducirlo en los distintos tejidos existentes en el salón, jugando con las texturas y en combinación con el resto de elementos del ambiente, dará lugar a estancias más frescas, cálidas, luminosas o desenfadadas dependiendo del caso. Si quieres conocer más en profundidad los distintos tipos de blanco existentes a la hora de decorar, así como sus aplicaciones, no dudes en leer el post Tipos de colores blancos y su aplicación a la decoración de interiores.
Incorpora el toque vegetal
Un salón blanco y madera o cualquier estancia que decoremos empleando esta técnica, genera un ambiente claramente desclarecido, limpio, sencillo y sobre todo natural. Incorporar un toque vegetal será lo más parecido a la guinda que ponemos a un pastel. Un foco de atención en el color verde vivo y vibrante típico de una hermosa y llamativa planta, dará a nuestro salón un precioso toque que aumentará esa sensación de sencillez y naturalidad que tan bien nos hace sentir al disfrutarla en nuestra propia casa.
Salón blanco y madera con algún detalle en fibra natural
Otro material que también vendrá muy bien a tu estancia será la fibra natural. Volvemos a hablar de un material natural que acentúa la sensación de confort que tanto perseguimos y buscamos para incorporar a nuestras casas. Algodón, lanas y linos fomentarán la calidez y podrás introducirlos en tu salón sin variar su gama cromática si así decides hacerlo. Otras fibras como el yute y el mimbre también serán bienvenidas. Su color original, por su naturalidad y por resultar un color neutro, se fusionará perfectamente en el ambiente. Observa como ejemplo la siguiente imagen. El toque de fibra natural viene dado en forma de sillón de yute y funciona estupendamente rodeado de blanco, madera y otros tonos neutros incorporados a la estancia.
¿Qué te ha parecido la opción de decorar el salón empleando blanco y madera? Una sencilla y resultona forma de decorar tu salón mientras introduces el diseño nórdico en casa. ¿Te animas a llevarla a cabo?