Cuando se hacen trabajos por encima del nivel del suelo hay que usar una plataforma para trabajos en altura, solo de esta forma podremos evitar las caídas en altura y otros posibles daños. Estas plataformas se usan no solamente para las obras de construcción, sino que está cada vez más generalizado su uso en profesiones como la de pintor, electricista, fontanería o jardinería. En definitiva, para cualquier trabajo en el que se necesite estar a una altura mayor de la que podemos alcanzar por otros medios.
Son herramientas muy útiles pero que hay que saber manejar bien, y sobre todo asegurarnos de que aquellas con las que trabajamos son de calidad, están en buen estado, han pasado las revisiones reglamentarias y su nivel de conservación es el mejor.
Además, influye el aspecto humano en el que hay que tener presente que para realizar trabajos en altura hay que estar completamente concentrado en la labor y realizarlo en óptimas condiciones de salud visual y auditiva, porque existe la posibilidad de poner en riesgo tanto nuestra propia integridad física como la de otras personas que se encuentren cerca de nosotros.
Formación básica
Cualquier persona que no tenga un mínimo de formación e información no puede usar una plataforma elevadora, entre otras razones, porque hay que asegurarse de que la máquina sigue unas reglas mínimas para evitar vuelcos. Sin embargo, aunque estas plataformas son una magnífica alternativa a los andamios, hay que tener en cuenta de igual manera las reglas de seguridad para cuando se realizan trabajos en altura. La principal diferencia entre un andamio y una plataforma elevadora es que ésta última es fácilmente extensible gracias a un dispositivo mecánico, pero igualmente pueden alcanzar mucha altura y abarcar mucha superficie.
Para evitar vuelcos, se aconseja utilizar plataformas elevadoras con estabilizadores hidráulicos independientes que impidan el vuelco cuando se está trabajando en ellas, en especial cuando se sitúan sobre terrenos irregulares. También hay que ubicar los pesos de manera que no creen esa desestabilización y vigilar que no haya un exceso de peso, el cual no puede pasar nunca del indicado por el fabricante.
Es esencial saber cómo prevenir posibles riesgos
Partiendo de la base de que el diseño de esta maquinaría está ya pensado para buscar la máxima seguridad laboral, existen no obstante pequeños riesgos como la caída de materiales sobre otras personas, que es otro posible peligro que tiene muy fácil solución si se tiene en cuenta y se planifica antes de su uso. Por ejemplo, contando con un zócalo que impida que se salgan las herramientas que estén depositadas en la cesta.
Cuando trabajamos con este tipo de maquinaria tenemos que seguir las instrucciones de manejo y respetar las reglas y los límites. Además, tenemos que asegurarnos de que ese material ha pasado las inspecciones periódicas que nos garantizan que está en las condiciones adecuadas para poder trabajar de manera segura. Saltarse alguna revisión puede tener consecuencias nefastas y es una manera de provocar accidentes que se pueden evitar fácilmente.
Otro riesgo existente es el del contacto con líneas eléctricas al trabajar en altura, por lo que hay mantener siempre una distancia de seguridad que en función del voltaje debe ir desde la distancia mínima de 3 metros para voltajes de hasta 50kv a los 14 metros de distancia cuando se sobrepasan los 750kv.
En definitiva, lo ideal es asegurarnos de que la plataforma elevadora que adquirimos haya pasado correctamente todas sus inspecciones técnicas, así como prepararse adecuadamente para su uso. Y no dudes nunca en consultar siempre a profesionales, de esta forma podrán aconsejarte cuál es la mejor opción para el trabajo a desempeñar garantizando así su eficacia y seguridad.