Tarde o temprano, todo el mundo tiene que acometer algún tipo de reforma en su hogar, ya sea para reparar algún tipo de desperfecto o bien para conseguir ese espacio con el que tanto tiempo han soñado. Pero llevar a cabo una reforma no siempre es fácil, además de que es necesario tener en cuenta una serie de cosas para que se lleve a cabo de la mejor forma posible. Para todos aquellos que estéis pensando en realizar este tipo de acciones en vuestra casa, Leroy Merlin ha publicado una serie de claves que son importantes tener en cuenta antes de empezar la reforma.
1. ¿Qué quieres?
Lo primero que debe hacer antes de iniciar este proceso es considerar qué espera lograr con las reformas anteriores. ¿Una nueva habitación para una familia ampliada? ¿Renovando tu sala de estar? ¿O reasignar tu espacio? Sea lo que sea, tómese el tiempo para averiguarlo. Todos los demás pasos se derivarán de este, por lo que debe pensar detenidamente antes de comenzar.
Pregunte a familiares y amigos, explore el sitio web de LEROY MERLIN en busca de inspiración o explore revistas de decoración. Todo lo que necesitas para encontrar todo lo que buscas. Por supuesto, no olvides tu presupuesto. Debe tener eso en cuenta al pensar en lo que quiere, lo que le gusta y lo que puede obtener. Tener en cuenta tu presupuesto es clave a la hora de buscar.
2. Consulta a un profesional
Una vez sepas qué es lo que quieres, un profesional te ayudará a darle forma a tus ideas. Con su experiencia y profesionalidad, aportará conocimiento a tu proyecto e incluso te ofrecerá nuevas soluciones que ni habías imaginado.
Te comentará cuestiones técnicas y legales, la envergadura del proyecto, y otros aspectos como una estimación del tiempo que se tardará en llevarlo a cabo, algo que igual desconocías.
Para ello, es importante que escojas un buen asesor. ¿Cómo identificarlo? Muy fácil. Un buen asesor te escuchará atentamente, comprenderá tus necesidades y se tomará el tiempo en explicarte las características técnicas, presentarte diferentes opciones, y comentarte las distintas ventajas o desventajas. Te dará todo lo necesario para que elijas con conocimiento y, además, te comentará desde su visión profesional cuál es la que mejor se adapta a ti.
3. Planificalo todo
Si lo puedes planificar, hazlo, No dejes nada al azar. Todo el tiempo que inviertas en la preparación y la planificación, hará más sencillo el proceso.
Ten en cuenta factores como la época del año, las fechas, eventos que tengas planeados esas semanas. Recuerda que las obras son un poco molestas por definición y alteran tu rutina. Y que son incompatibles con la presencia de personas asmáticas o niños pequeños. Cuanto más tengas planeado, menos alterada se verá tu vida diaria.
También deberás tener en cuenta si se trata de una reforma parcial o integral. Si se trata de la segunda, posiblemente tengas que guardar tus muebles en un trastero e irte de casa durante el tiempo que duren las obras, y si se trata de la primera tendrás que estar preparado para posibles cortes de agua y luz. Nada que un poco de ganas y mucha paciencia puedan solucionar.
4. Rodéate de los mejores
Elegir con quién haces la reforma es una decisión clave para hacer realidad tu idea. Si quieres que esta quede como imaginas y sin inconvenientes de por medio, debes elegir una empresa solvente y con experiencia que cuente con las licencias y certificaciones necesarias.
Escoge una con un servicio de garantías en la que se formalicen los acuerdos y condiciones por escrito. Que cuente con profesionales acreditados para su oficio y seguro de responsabilidad civil profesional.
Es indispensable que conozcas a la persona que va a coordinar tu reforma y que esta te transmita seguridad y confianza. Pues si surge algún imprevisto sobre la marcha, será la persona responsable de resolverlo y de asegurarse de que todo queda tal y como estaba previsto.
5. Compara presupuestos
No te quedes con el primero que te ofrezcan sin antes comparar. Pregunta por diferentes alternativas y compáralas todas. Pide presupuestos que incluyan materiales y mano de obra, y en el que las partidas estén perfectamente desglosadas.
Es importante que se especifiquen las calidades de los materiales y la relación calidad-precio de los mismos. Que se incluya el IVA, las formas de pago y las diferentes opciones de financiación.
Si hay algo que no entiendes, pregúntalo. Es obligación del profesional explicarte cada punto y resolverte cualquier duda.
6. Que todo quede escrito
Una vez hayas confiado tu obra a la empresa correspondiente, formaliza el acuerdo por escrito. Deberán presentarte un contrato que incluya: el plazo de ejecución, la forma de pago y la garantía.
7. Avisa a tus vecinos
¿Está todo listo? Avisa a tus vecinos. Una obra conlleva tiempo, y tendrán que aguantar ruidos, polvo y ajetreo en las zonas comunes. Además de ciertos permisos o licencias dependiendo de la dimensión de la misma. Conviene informales para que, al menos, estén preparados. Lo agradecerán.