Si tu jardín es pequeño no significa que no puedas tener un espacio exterior lleno de color y encanto. Existen plantas que pueden añadir belleza sin ocupar demasiado espacio. Puede optar por plantas con flores de temporada que añadirán color al jardín, hierbas aromáticas que además de su aroma agradable pueden ser barreras naturales contra los insectos. A continuación, te mostramos plantas de exterior llenas de color para jardines pequeños.
Plantas para jardines pequeños: petunias
Las petunias son una de las plantas de exterior perfectas para jardines pequeños. Son muy populares por su fácil cultivo y la gran cantidad de flores que ofrecen durante la primavera y el verano. Estas flores vienen en una variedad de colores, con bordes lisos u ondulados, y algunas variedades incluso son olorosas.
Luz adecuada. Coloca tus petunias en un lugar donde reciban al menos 6 horas de luz directa al día. Aunque pueden crecer en sitios de sombra parcial, el resultado será una planta con muchas menos flores.
Riego regular: Mantén el suelo ligeramente húmedo, evitando tanto el riego excesivo como la sequedad total. Las petunias son exigentes en cuanto al agua, especialmente las variedades que funcionan como cubierta vegetal.
Suelo bien drenado: Asegúrate de plantarlas en un lugar con abundante luz solar y en un suelo bien drenado. Prepara el suelo antes de plantar con materia orgánica bien compostada.
Fertilización regular. Utiliza un fertilizante líquido para plantas con flor durante las épocas de crecimiento. Son plantas que requieren muchos nutrientes, así que también incluye abonos semanales.
Poda. Elimina las flores marchitas para estimular nuevas floraciones. Al podar las petunias, retira la base de la flor para incluir la eliminación de las semillas. Si permites que las petunias produzcan semillas, su floración se ralentizará o detendrá.
Protección invernal. Para conservarlas de un año a otro, córtalas y colócalas en un lugar sin calor durante el invierno.
Geranios
Los geranios son plantas de exterior con flores de colores vivos que florecen durante el verano y son bastante resistentes. Son ideales para jardines pequeños, y llenan de color cualquier hogar.
Luz. Los geranios crecen mejor a pleno sol, pero también toleran algo de sombra, especialmente durante las horas más calurosas del día. Deben recibir entre 4 a 8 horas de luz solar directa al día. Si los cultivas en interiores, necesitarán mucha luz para florecer, pero también tolerarán condiciones de luz moderada.
Riego. Riégalos profundamente cuando la capa superior de la tierra se sienta seca. En clima cálido, las macetas al aire libre pueden necesitar riego diario. Toleran mejor el suelo seco que el exceso de agua, así que evita regar en exceso y planta en sustrato bien drenado.
Suelo. Se adaptan a casi todos los tipos de suelo, pero prefieren los suelos fértiles y bien drenados.
Fertilización. Durante la temporada de crecimiento activo (primavera y verano), fertiliza cada cuatro a seis semanas con un fertilizante soluble en agua para plantas de exterior.
Poda. Requieren muy poco mantenimiento para crecer bien. Elimina las flores marchitas para mantener la floración continua y pellizca los tallos para fomentar la ramificación.
Caléndulas
Las caléndulas son plantas de exterior hermosas y versátiles que se pueden cultivar en jardines pequeños, macetas o incluso en ventanas.
Luz. Necesitan pleno sol, al menos 6 horas de luz solar al día. Si vives en un área con veranos muy calurosos, tolerarán algo de sombra por la tarde.
Suelo. Prefieren un suelo pobre a moderadamente fértil, pero bien drenado. No les gusta el exceso de fertilidad ni los suelos demasiado húmedos. Asegúrate de que el sustrato drene bien.
Riego. Una vez que las plantas estén establecidas, riégalas de forma regular, especialmente durante el verano. Evita el encharcamiento, ya que demasiada agua puede afectar su crecimiento.
Adaptabilidad. Son adaptables y no requieren mucho mantenimiento. Sus raíces se adaptarán al espacio proporcionado.
Salvias
Las salvias son plantas aromáticas con hojas verdes y flores moradas o azules y son perfectas para jardines pequeños. Es famosa por sus propiedades medicinales, cosméticas y decorativas.
Luz adecuada. Necesitan luz solar directa para crecer bien. Colócalas en un lugar soleado para que pueda desarrollarse correctamente.
Buena circulación de aire. Al igual que la lavanda, la salvia necesita espacio entre las plantas para que el aire pueda circular correctamente. Esto ayuda a prevenir enfermedades y mantiene la planta saludable.
Suelo suelto y bien drenado. Prefieren suelos arenosos y calcáreos que drenen bien. Evita los suelos pesados o compactados.
Riego. Durante el verano, riégalas según sea necesario para mantener el suelo ligeramente húmedo. Evita el encharcamiento, ya que los suelos demasiado húmedos pueden ser perjudiciales.
Poda. Necesitan al menos una poda anual para mantenerse compactas y estéticas. Si no se poda, las ramas pueden crecer demasiado largas y colgar hacia el suelo, dejando las plantas despobladas en el centro.
Abonado. Si el suelo no es lo suficientemente fértil, es importante abonarlas al inicio del cultivo o cuando demande más nutrientes. Utiliza abonos orgánicos maduros como el compost.
