En los últimos años, una de las tendencias que más se ha puesto de moda en el hogar es la del estilo nórdico. En este tipo de decoración predominan los colores claros, los tonos neutros, las fibras naturales, un mobiliario funcional y el minimalismo. El estilo nórdico puede aplicarse a cualquier estancia de la casa: cocina, salón, terraza, baño, dormitorios y por supuesto también la habitación de los más peques de la familia.
Si te acabas de mudar o quieres redecorar una habitación infantil con un estilo nórdico, queremos darte todas las claves para que lo consigas de una forma muy sencilla. Sigue leyendo porque vamos a explicarte cuáles son los elementos imprescindibles para lograrlo.
Elementos clave para una habitación infantil de estilo nórdico
Mobiliario natural
Tanto en cunas de bebé, como en camas y otros muebles, el material que destaca es la madera natural sin ningún tipo de barniz, lo que le da una apariencia más rústica. También puedes optar por otros materiales como el bambú y el mimbre, ya que de lo que se trata es de transmitir esa sensación de naturaleza. La madera también está presente en los suelos de las habitaciones para lograr una mayor sensación de calidez y confort.
Decoración minimalista
Aunque pueda parecer complicado en una habitación infantil también se puede crear un ambiente minimalista y funcional sin problemas. Un dormitorio minimalista puede tener decoración, lo importante es no saturar el espacio y tenerlo todo recogido. El estilo nórdico transmite tranquilidad a través de la sencillez, el orden y la limpieza.
Colores neutros y claros
Una de las principales características de la decoración nórdica son sus colores que transmiten una sensación de calma y serenidad. En este caso los que siempre predominan en las paredes son los neutros como el blanco, el beige o el gris claro, pero en las habitaciones para niños se puede combinar con tonos pasteles como el rosa palo o el azul cielo. Los muebles infantiles pueden ser de color madera claro y jugar con la paleta de colores en los elementos decorativos y en los textiles. Prueba a combinar los cojines, las alfombras y las cortinas para conseguir un ambiente más armónico.
Papel pintado
En las paredes de la habitación puedes colocar papel pintado, tanto en una como en todas. El estampado suele ser con motivos sencillos acorde con el estilo nórdico, como por ejemplo figuras geométricas. En el caso de los colores, puedes optar por los tonos pastel que dan un punto de calidez a la estancia. Sobre todo ten en cuenta que debes mantener ese estilo minimalista que caracteriza el estilo nórdico.
Iluminación suave y natural
En la decoración nórdica se busca potenciar las fuentes de luz natural, por eso las ventanas y ventanales están prácticamente desnudos, con cortinas casi transparentes que no impiden que entren los rayos de sol a la habitación. Para cuando llega la noche, te recomendamos que coloques lámparas y apliques con líneas sencillas y con los que puedas jugar con la luz indirecta para que ilumine la habitación de una manera funcional, pero sutil.