Las estufas de leña son una opción sostenible y económica para calentar la casa en invierno. Se han convertido en una de las opciones mas demandadas para ahorrar en calefacción. Crean una atmosfera acogedora y confortable gracias al sonido y luz del fuego. Ofrecen múltiples ventajas respecto a otros sistemas de calefacción que a continuación te desvelamos.
Ventajas de las estufas de leña
Las estufas de leña son un sistema de calefacción sostenible que protege el medio ambiente. Ofrecen múltiples ventajas.
Ecológicas: utilizan un combustible renovable y biodegradable, que no genera emisiones de gases de efecto invernadero ni residuos tóxicos. Además, la leña proviene de bosques gestionados de forma sostenible, que contribuyen a la conservación del medio ambiente.
Eficientes: tienen un alto rendimiento térmico, lo que significa que aprovechan al máximo la energía del combustible y generan un calor uniforme y duradero. Además, las estufas de leña modernas cuentan con sistemas de doble combustión y control de aire, que optimizan el proceso de combustión y reducen el consumo de leña.
Económicas: el precio de la leña es más estable y asequible que el de otros combustibles fósiles. También se puede aprovechar la leña sobrante para otros usos, como cocinar o hacer manualidades.
Seguras: cumplen con las normativas de seguridad vigentes y están equipadas con dispositivos de protección, como termostatos, válvulas o cortafuegos, que evitan el riesgo de incendio o explosión. También se debe respetar una distancia mínima entre la estufa y los objetos inflamables, y contar con una salida de humos adecuada.
Tipos de madera utilizar para las estufas de leña
Las maderas mas recomendadas para las estufas de leña son las duras que se queman más lentamente que la blandas.:
Roble: es una madera dura, densa y pesada, con un alto poder calorífico. Arde lentamente y produce mucha brasa. Es ideal para mantener el calor durante mucho tiempo.
Haya: es una madera dura que arde bien y produce una llama viva y luminosa. Es adecuada para crear un ambiente acogedor.
Olivo: madera dura que arde muy bien y produce una llama intensa y aromática. Es una de las mejores opciones para las estufas de leña.
Abedul: es una madera blanda, ligera y fácil de encender, con un poder calorífico medio. Arde rápido y produce una llama clara y agradable. Es buena para iniciar el fuego o para combinar con otras maderas más duras.
Pino: es una madera blanda, resinosa y ligera, con un bajo poder calorífico. Arde muy rápido y produce una llama alta y chispeante. No es muy recomendable para las estufas de leña, ya que puede ensuciar el conducto con hollín y provocar incendios.
Cómo encender una estufa de leña
Para encender las estufas de leña de manera segura y eficiente debes seguir unos pasos:
Abre el control aire primario para permitir que entre oxígeno a la estufa. Esto facilitará el encendido y la combustión de la leña.
Coloca papel periódico arrugado o pastillas de encendido en el fondo de la estufa. Encima, coloque astillas de madera seca o ramas pequeñas, formando una capa cruzada. No uses líquidos inflamables como gasolina o alcohol para encender el fuego.
Enciende el papel o las pastillas y deja una pequeña abertura para que entre aire. Espere a que las astillas o las ramas se prendan y empiecen a arder con llamas.
Añada trozos de leña más grandes y colócalos de forma que queden espacios entre ellos para que circule el aire. No sobrecargue la estufa con demasiada leña, ya que podría provocar un sobrecalentamiento o una combustión incompleta. Cierra la puerta por completo.
Cierra el controlo de aire primario y utiliza los controladores para ajustar la temperatura
Ajuste el tiro de aire primario y el secundario según sea necesario para controlar la intensidad del fuego. Disfruta del calor que le brinda la estufa de leña.
Recuerda revisar periódicamente el estado del fuego y añadir más leña cuando sea necesario. También recuerda limpiar regularmente la estufa y el tubo de escape para evitar incendios o intoxicaciones por monóxido de carbono.
Inconvenientes de las estufas de leña
Las estufas de leña pueden tener algunos inconvenientes:
Generan humo y cenizas que pueden afectar la calidad del aire y provocar problemas respiratorios o alergias. Es importante contar con un buen sistema de ventilación y salido de humos que cumpla con las normas ambientales.
Requieren un espacio adecuado para almacenar la leña y evitar que se humedezca o se deteriore. Algunos modelos cuentan con un pequeño leñero en la base o al lado.
Necesitan una limpieza periódica del conducto de salida de los gases para evitar incendios o intoxicaciones por monóxido de carbono.
Encendido manual, ya que no es posible programa el encendido o apagado, sino que se activa manualmente.
Las estufas de leña tienen un alto costo inicial, pero ofrecen un ahorro en calefacción a largo plazo al utilizar un combustible barato y renovable.