Los sofás de Ikea no solo tienes que montarlos, también puedes elegirlos totalmente a tu gusto, y todo gracias a su larga lista de fundas de sofá. La tienda sueca sabe muy bien que los textiles juegan un papel clave al decorar tu hogar, por eso te ofrece la opción de elegir entre distintos colores y estampados, que más se adaptan a tus gustos y necesidades.
Lo interesante de las fundas para sofás es que cambiándola, es como si estrenaras sofá nuevo. Así siempre tu sofá estará a tu gusto y con las últimas tendencias en moda. Si te aburres del color o estampado de tu sofá pues vas a Ikea y te compras una funda que te vuelva a enamorar. Y sin peros ni problemas, porque las funda de Ikea para el sofá se ajustan a las perfección, solo tienes que elegir el modelo adecuado tu sofá. No son como esas fundas que puedes encontrar en otras tiendas que no acaban de acomodarse al formato del sofá. Cada modelo de sofá tiene su propia línea de fundas que se va amplían a lo largo de los años. La tienda sueca se curra muchísimo sus textiles.
Fundas
La única pega es que a mí las fundas me parecen un poco caras, pero la verdad valen la pena, no solo quedan preciosas y se ajustan muy bien al sofá, sino que se pueden lavar en la lavadora. Olvídate de lavarlas a mano o en la tintorería. Esta funda de sofá en color gris es uno de mis favoritas, me parece muy elegante y coqueta, este modelo para el sofá KIVIK vale 182 euros.
El sofá EKTORP de Ikea es otro de los más conocidos de Ikea y tiene muchas fundas. Una de mis favoritas es esta de estampado de rayas en beige y rojo para el sofá EKTORP en la versión de 3 plazas. Su precio es de 149 euros. Si buscas una funda muy barata, tienes para este sofá una beige y otras blanca por solo 59 euros. En todas las series de hay una opción económica.
Hau numerosas opciones para decorar tus sofás pero yo he seleccionado las que más me gustan, pero ya sabes, para gustos se hicieron los colores.
Fuente | www.ikea.com