El suelo radiante es una de las posibilidades más solicitadas como alternativa a la calefacción convencional. Lleva años funcionando, pero todavía sigue siendo un gran desconocido. Si quieres conocer cómo funciona la calefacción invisible, a continuación te damos mas información.
¿Qué es el suelo radiante?
Es un sistema de calefacción que funciona a través de una canalización de fuente de calor debajo del pavimento. Se distribuye de una forma homogénea al no afectarlo los movimiento de aire.
La calefacción invisible cada día está más solicitada por su discreción y estética. Pasa totalmente desapercibida al no necesitar ningún complemento extra (radiadores o rejillas).
Para aprovechar todas las ventajas del suelo radiante hay que seleccionar con cuidado el tipo de pavimento de la vivienda. La madera no es un material muy recomendable por el calor puede llegar a deformar el pavimento, si no ha sido tratada anteriormente. Sin embargo existen en el mercado marcas de suelos de madera específicos para este sistema de calefacción.
Los pavimentos porcelánicos, cerámicos y vinilos con conductores térmicos perfectos. Además de ser una solución segura para disfrutar de todas la comodidades que nos ofrece este sistema de climatización.
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¿Cómo funciona el suelo radiante?
En este tipo de calefacción el calor se distribuye de forma constante a través de tuberías o cableado muy delgados. Esto contribuye a que se puede instalar en cualquier suelo por profesionales cualificados. La canalización por donde circula el agua o al electricidad contiene la energía en altas temperaturas convirtiéndose en fuente de calor.
Ventajas de la calefacción invisible
El sistema de calefacción por suelo radiante destaca principalmente por dos ventajas: el gran confort que proporciona y el ahorro energético, aunque existen otras que debes conocer.
- Confort. El calor se distribuye de manera homogénea y uniforme por toda la casa sin resecar el ambiente.
- Ahorro energético. Se consigue gracia a la sensación de calor a baja temperatura. Puede llegar a suponer una ahorro entre un 10% y 20% frente a otros sistemas de calefacción.
- Eficiencia energética. El calor se reparte de manera uniforme y saludable. La temperatura se controla en todo momento por un termostato que se puede programar su encendido y apagado.
- Ambiente saludable. Al no producirse circulación de aire (como en los radiadores) no se produce polvo. Se evita la aparición de ácaros al tener una humedad baja. El suelo radiante es recomendable para personas con problemas de alergias.
- Espacios despejados. Se gana más espacio, ya que desaparecen los radiadores.
- Este sistema permite la opción de enfriamiento.
Inconvenientes de este sistema de calefacción
- Uno de los inconvenientes del suelo radiantes es que es un sistema de calefacción bastante caro de instalar. Puedes verlo como una inversión a largo plazo y ir amortizando poco a poco.
- Tarda bastante en calentarse por lo que no es recomendables para viviendas donde no se le vaya a dar un uso continuado. No es como un radiador eléctrico o una caldera que se puede encender o apagar rápidamente.
- Para las personas con problemas de circulación en las piernas no es aconsejable.
- Si hay algún problema hay que levantar el pavimento.
Tipos de calefacción
Existen dos tipos de sistema de calefacción por suelo radiante: por agua caliente o por electricidad. Cada sistema tiene sus propias características que a continuación te mostramos.
- Suelo radiante eléctrico. Este sistema de calefacción funciona a través del suministro de electricidad. Debajo del pavimento existe una canalización de cables por donde circula la electricidad que se encarga de distribuir el calor por toda la casa. Entre las ventajas de este sistema es que cuenta con termostato para regular la temperatura. Además el calor que emite es inmediato por lo que tarda menos tiempo el encendido. No precisa un mantenimiento especifico. Si existe una avería solo será necesario levantar la parte del suelo donde esté ubicado el control general.
- Sistema por agua caliente. Funciona con un circuito de tuberías por donde circula el agua caliente que está conectada a una bomba de calor o a una caldera de gas. Necesita menos energía para trasmitir calor que los radiadores convencionales. Es una importante ventaja para ahorrar energía y en la factura del gas. Tiene un inconveniente: es necesario contar con una instalación de gas. El tipo de gas es indiferente, sirve tanto el gas natural como el gas propano. Hay que purgar el sistema una vez al año, igual que en los radiadores. Revisar periódicamente la instalación de gas.
Ahorrar con el suelo radiante
Es posible ahorrar con este tipo de calefacción, ya que el calor emitido por el suelo radiante es mucho más eficiente que los radiadores o estufas. En el sistema de agua caliente es una premisa fundamental no a pagarlo continuamente, ya que tarda bastante en calentarse. En el suelo radiante eléctrico se pueden ahorran dependiendo de la tarifa de luz contratada. Las tarifas con discriminación horaria es una buena solución para pagar un importe más bajo cuando este encendida la calefacción.
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¿Qué te ha parecido la calefacción por suelo radiante? Es una interesante alternativa a tener en cuenta.